Desperdició la riqueza de la familia Saffet y la trilla, y perdió toda la riqueza que tenía. El hombre que alguna vez fue rico no puede encontrar un lugar para quedarse ahora. Como último recurso, va a la tumba de su familia. Cuenta todos los eventos que experimentó en la tumba con hipo y derrama su corazón. Cuando el oficial del cementerio Arif ve a Saffet en este estado, se acude a él y lo escucha. Decide ayudar a Saffet, que se retuerce en la desesperación. Saffet, que no tiene a dónde ir, comienza a trabajar en el cementerio con Arif a partir de ahora. En este proceso, Saffet pasa en el cementerio, entiende que la vida mundana es mortal, se enfrenta a todos sus errores y entiende las realidades de la vida. Un día, mientras vuelve a trabajar en el cementerio, se encuentra con una mujer que reza sola en la tumba y ayuda a la mujer.