Amor amargo es la versión mexicana de una historia portuguesa, que busca retomar el melodrama tradicional, así lo aseguró el productor, quien destacó que “se debe honrar el género, porque debemos mantener los elementos que distinguen a la telenovela como un género único y popular entre el público latinoamericano. No quiero alejarme de esto, quiero que sea un melodrama bien plasmado en los libretos y esté bien dirigido”.

Con el lema El amor es como el chocolate, a veces dulce, a veces amargo, la trama se sitúa en el pintoresco pueblo de Todos los Santos, en donde Tomás regresa tras el funeral de su padre, decidido a desentrañar la verdad detrás de su asesinato. Es una combinación de drama, romance y giros narrativos.

La historia cuenta con la adaptación de Héctor Forero y da pie al desarrollo de dos nuevas telenovelas.