Doménica Montero
La telenovela sigue la historia de Doménica Montero (Angelique Boyer), una empresaria reconocida y respetada en Puebla. Inteligente, generosa y filantrópica, ha hecho de su vida una plataforma para apoyar a los más necesitados. Huérfana desde los siete años, fue criada por su tía Pilar (Verónica Merchant) junto a su prima Kiara (Scarlet Gruber), una mujer envidiosa y manipuladora que finge afecto mientras conspira contra ella.
Doménica se enamora de Max Languer (Diego Amozurrutia), un aparente empresario restaurantero que la enamora y convence de casarse. Pero Max, en complicidad con Kiara —su amante—, solo busca robarle su fortuna.
El día de la boda, Doménica es cruelmente abandonada en el altar, y el escándalo se convierte en noticia nacional gracias a una campaña orquestada por Kiara, que la ridiculiza como ‘La abandonada’.
Humillada, traicionada y convertida en el blanco del morbo social, Doménica abandona Puebla y se refugia en La Joya, una antigua hacienda cafetalera heredada de sus padres, que decide rebautizar simbólicamente como ‘La abandonada’.
Allí, dispuesta a empezar de cero, se enfrenta a Genaro Peña (Brandon Peniche), un capataz corrupto que ha manejado la propiedad con mano de hierro y negocios turbios.
En este nuevo entorno rural, Doménica conoce a Luis Fernando (Marcus Ornellas), el dueño de la hacienda vecina, Espejo de Luna. Viudo y con un pasado doloroso, él también ha regresado al campo con el objetivo de recuperar la propiedad que perteneció a su padre.
Entre ellos surge una relación explosiva marcada por el orgullo, los malentendidos y una creciente atracción.
Mientras ambos pelean por tierras y límites, también descubren que comparten un deseo común: reconstruir, sanar y dar un nuevo sentido a sus vidas.
Sin embargo, cuando Doménica comienza a abrir su corazón, su pasado vuelve con fuerza. Max regresa, intentando recuperarla.