Mariana Enríquez (Valentina Mühr) es psicóloga forense de 41 años, y madre de Amanda (10), con quien tiene una compleja relación. Su vida da un vuelco cuando le asignan investigar el caso de Tommy (Sebastián Solorza), un joven de 24 años con síndrome de Down involucrado en un homicidio.

Mientras el joven intenta establecer un romance con Cristina (Pía Urrutia), chica de clase alta, también con síndrome de Down, deberá esconderse de la banda criminal que lo persigue. Mariana, en su intento de ayudarlo, lo involucra en su vida y la de su hija, poniendo en riesgo su propia integridad.